- Cuando el bebé nace, se corta el cordón umbilical que le ha mantenido unido a su mamá y le ha proporcionado todo lo que ha necesitado para su desarrollo durante la gestación. A las dos o tres semanas, de haber sido cortado, suele estar suficientemente seco para desprenderse.
- Es muy importante que, desde que nace hasta que el ombligo se desprende, mantener una higiene correcta, sin humedad residual en la zona e impidiendo que se ensucie con las heces y la orina del bebé. Para ello hay que procurar que el pañal no cubra la zona del ombligo, y si fuera necesario, doblar el borde superior del pañal para evitarlo.
- Es posible que accidentalmente se ensucie con las heces, entonces debe lavarse bien con agua más jabón y secarlo muy bien después, para aplicarle a continuación el antiséptico que recomiende el pediatra.
- Para su cuidado, evite el uso de soluciones yodadas (alcohol yodado - Isodine - Yodopovidona - etc) pues se ha comprobado que este yodo se absorbe por la piel y afecta el funcionamiento de la tiroides
- Se debe realizar limpieza diaria (ojalá dos veces al día) con agua y jabón hasta que cumpla un mes de nacido y cicatrice por completo. El mejor momento es al realizar el baño corporal. Luego se debe secar exahustivamente y aplicar Quirucidal spray x 60 ml ó Clorhexol spray x 180 ml; ambos contienen Clorhexidina, el primero se usa en curaciónes de heridas, pero puede ser difícil de conseguir pues se tiene más como de uso intrahospitalario; el segundo, aunque es más fácil de encontrar, está más orientado a la higiene bucal, pero es el mismo compuesto y hace el mismo efecto; con cualquiera de los dos aplicar las atomizaciones que sean necesarias (2-3-4) hasta que el cordón umbilical quede recubierto x esta solución; Una correcta aplicación requiere levantar el apéndice o muñón, pero sin estirar, pudiendo curar la zona de transición entre el cordón y la piel normal.
- Tambíen hay quienes prefieren no aplicar nada y también es válida la sola limpieza con agua, jabón y secado; pero en lo que todos estamos de acuerdo, es que NO HAY NADA MEJOR QUE UN BUEN ASEO y que hay que prescindir de los productos con yodo, ya que su absorción podría influir en la función del tiroides.
- La mercromina, mercurio cromo y mertiolate tampoco se utilizan, pues su color dificulta la valoración del estado del ombligo y además, de mayores podrían padecer dermatitis de contacto por alergia al mercurio.
- Es muy importante que, desde que nace hasta que el ombligo se desprende, mantener una higiene correcta, sin humedad residual en la zona e impidiendo que se ensucie con las heces y la orina del bebé. Para ello hay que procurar que el pañal no cubra la zona del ombligo, y si fuera necesario, doblar el borde superior del pañal para evitarlo.
- Es posible que accidentalmente se ensucie con las heces, entonces debe lavarse bien con agua más jabón y secarlo muy bien después, para aplicarle a continuación el antiséptico que recomiende el pediatra.
- Para su cuidado, evite el uso de soluciones yodadas (alcohol yodado - Isodine - Yodopovidona - etc) pues se ha comprobado que este yodo se absorbe por la piel y afecta el funcionamiento de la tiroides
- Se debe realizar limpieza diaria (ojalá dos veces al día) con agua y jabón hasta que cumpla un mes de nacido y cicatrice por completo. El mejor momento es al realizar el baño corporal. Luego se debe secar exahustivamente y aplicar Quirucidal spray x 60 ml ó Clorhexol spray x 180 ml; ambos contienen Clorhexidina, el primero se usa en curaciónes de heridas, pero puede ser difícil de conseguir pues se tiene más como de uso intrahospitalario; el segundo, aunque es más fácil de encontrar, está más orientado a la higiene bucal, pero es el mismo compuesto y hace el mismo efecto; con cualquiera de los dos aplicar las atomizaciones que sean necesarias (2-3-4) hasta que el cordón umbilical quede recubierto x esta solución; Una correcta aplicación requiere levantar el apéndice o muñón, pero sin estirar, pudiendo curar la zona de transición entre el cordón y la piel normal.
- Tambíen hay quienes prefieren no aplicar nada y también es válida la sola limpieza con agua, jabón y secado; pero en lo que todos estamos de acuerdo, es que NO HAY NADA MEJOR QUE UN BUEN ASEO y que hay que prescindir de los productos con yodo, ya que su absorción podría influir en la función del tiroides.
- La mercromina, mercurio cromo y mertiolate tampoco se utilizan, pues su color dificulta la valoración del estado del ombligo y además, de mayores podrían padecer dermatitis de contacto por alergia al mercurio.
- No coloque nada para cubrirlo como gasas, fajeros, esparadrapos, botones, monedas, etc.
- Deje el cordón por fuera del pañal, ya que la exposición al aire hará que se seque más rápido.
- En ocasiones se desprende en unos pocos días (antes de una semana), aunque también puede tardar hasta casi un mes, pero es aconsejable, que si transcurridos veinte días no se ha caído, visite el pediatra. De ninguna manera se debe estirar para que termine de desprenderse, por muy fino que sea el hilo, pues esto podría provocar una peligrosa hemorragia. No se asuste si al desprenderse de forma natural sangra un poco, la hemorragia cesará por si sola inmediatamente.
- Algunas veces se observan pequeñas manchas de sangre coagulada luego de que el cordón se ha caído; esto es normal y no requiere ningún manejo especial fuera de la limpieza habitual.
- Deje el cordón por fuera del pañal, ya que la exposición al aire hará que se seque más rápido.
- Es poco frecuente que se infecte el ombligo, pero si esto sucediera, podría expandirse rápidamente en la sangre del recién nacido, por ello, si se detectara pus, secreciones amarillentas, mal olor, enrojecimiento de la piel o si notaras que al bebé le duele cuando le tocas, hay que llevarlo rápidamente al especialista, porque puede estar infectado.
- En ocasiones se desprende en unos pocos días (antes de una semana), aunque también puede tardar hasta casi un mes, pero es aconsejable, que si transcurridos veinte días no se ha caído, visite el pediatra. De ninguna manera se debe estirar para que termine de desprenderse, por muy fino que sea el hilo, pues esto podría provocar una peligrosa hemorragia. No se asuste si al desprenderse de forma natural sangra un poco, la hemorragia cesará por si sola inmediatamente.
- Una vez que el cordón se haya caído, todavía hay riesgo de infección mientras el ombligo no haya cicatrizado completamente (aproximadamente hasta el mes de vida), por eso se debe seguir extremando la higiene y sus cuidados. Si el ombligo de tu bebé queda hundido y no sobresale, debes tener más esmero en el aseo, pues está menos ventilado y observaras su real estado con mayor dificultad.
- Una vez que se cae, la base debe estar seca. Si en su fondo se observa una pequeña masa brillante nacarada y como con secreción, lo que tiene es un granuloma umbilical; El pediatra puede hacer que desaparezca aplicándole nitrato de plata.
- Algunas veces se observan pequeñas manchas de sangre coagulada luego de que el cordón se ha caído; esto es normal y no requiere ningún manejo especial fuera de la limpieza habitual.
- Las hernias umbilicales son de origen congénito y muchas veces de carácter familiar. De manera que es falso que el cordón haya sido "mal cortado" al nacer o que el llanto sean los culpables de las hernias. Solo hay una forma de cortar el cordón al nacer de manera que no puede quedar ni bien ni mal; y llorar no es malo y en cambio si vigoriza los músculos y movimientos de la respiración. Lo malo es no satisfacer las necesidades por las cuales el bebe llora; la mayoría de hernias umbilicales resuelven espontanemente y muy pocas veces requieren de intervención quirúrgica.
- Una vez que haya cicatrizado completamente, ya lo podrás lavar tranquilamente, separando sus pliegues para una máxima higiene pero siempre a continuación, secándolo bien.
BIBLIOGRAFIA Y ENLACES RECOMENDADOS
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001926.htm
http://www.bebesymas.com/salud-infantil/cuidados-del-ombligo
BIBLIOGRAFIA Y ENLACES RECOMENDADOS
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001926.htm
http://www.bebesymas.com/salud-infantil/cuidados-del-ombligo